Los seis Concejos de la Onor inmersos y comprometidos dentro de las mismas lindes comarcales y sujetos al mismo parámetro cultural articularán la vida social, económica y política con amplia coincidencia en su normativa y, salvo Cudón y Mogro con específicas peculiaridades de sus orillas bañados por el cauce del estuario en su trance final con sus pasos de ría, todos ellos juegan un papel intermedio entre la población rural y la atenta superioridad jerárquica institucional representada por el Corregidor que, como delegado del Rey, ratifica el nombramiento de los titulares elegidos en la asamblea y, por otro lado y no menos importante, teniendo siempre presente la autoridad de la Iglesia representante de la fe verdadera, se contará con la aquiescencia del clero, vigilantes custodios de los Mandamientos de la Ley de Dios.
- La subasta del ‘Barquero ’ en Mogro y Cudón adjunto a la lancha marinera, varadas respectivamente en la mies del Barco y en la ermita de Santo Domingo para cruzar las rías del Pas y San Martín de la Arena estaba escrita en las ordenanzas especificando la duración del alquiler, la exención del abono al pasar por el río los peregrinos camino de Santiago y los naturales del Concejo del cauce durante festividades determinadas y, redactadas con todo lujo detalles, las diferentes tarifas del transbordo; dependiendo de si era verano o invierno o de si pasaban a bordo solos o a caballo, el paso en 1681 costaba por persona 4 maravedíes y 12 si iba acompañado de un caballo - Velar escrupulosamente por los Montes Reales de cada Concejo, cuya desidia y riesgo de incendio acarreaba severas sanciones; cada vecino, en la menguante de diciembre, trasplantaba al cerro comunal, los árboles consignados y previamente crecidos en las inmediaciones de su hogar. Allí, en este mes, se talaban los ejemplares encintados previamente por ‘El Comisario de Marina de La Real Fábrica de Bajeles ’ - El Árbol Del Rey - reteniendo los troncos cortados, debidamente protegidos, en los tinglados del bosque local hasta que, una vez cesadas las lluvias y cuando los embarrados caminos estaban transitables, en primavera con animales de tiro se podían carretear los robles, hayas, fresnos, pinos.. hacia las atarazanas de Santander o al Real Astillero de Guarnizo e ir ensamblando todo el esqueleto del costillar de urcas, navíos y galeones.
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